Una sensación extraña
inunda mi alma
cuando pienso en ti.
Siento cómo se desvanecen
todos los problemas a mi alrededor
como si de humo se tratara.
Tú, dulce distracción de mis ojos,
que consigues hacerme volar
con solo existir.
Necesito abrazarte nuevamente,
pero no solo abrazarte a ti,
abrazar tu alma.
La necesidad de saber,
cómo y qué sientes,
me hace sentir angustiada.
Porque solo en lo más profundo
de mi inquebrantable pensamiento
consigo albergar todo sobre ti.
Qué te gusta,
qué quieres hacer o ser,
qué ansías conocer.
A ti, que deseo conocerte
hasta lo más profundo de tu alma,
déjame volver a tenerte.
Sofía Magro, 4º ESO A
En una actividad de clase, teníamos la introducción y el desenlace de un cuento, pero se nos había perdido el nudo. Mira cómo lo resolvió un alumno de 2º…
Dicen y cuentan que en un país muy lejano, rodeado de montañas existió una guerra entre el reino de los seres de fuego y los de hielo.
El reino de los seres de fuego estaba dirigido por su general Máximo, uno de los seres más poderosos con la capacidad de quemar todo a su paso; era impulsivo, alocado y sin sentido de la razón aunque daría su vida todas las veces que hiciera falta por su pueblo. Mientras, el rey y general Esquirla, otra de las fuerzas mundiales, dirigía a sus tropas de hielo de una forma inteligente y razonada pero siempre poniendo por delante sus preferencias y necesidades.
La gente iba a resguardarse tratando de empezar una nueva vida en un lugar llamado El Reino del Valle. Este reino, estaba lleno de tranquilidad y personas arrepentidas intentando enmendar todos los errores del pasado. Era dirigido con una democracia sostenida por una ley donde todo el mundo podía aportar y recibir, a diferencia de los otros dos reinos.
Tras dos años de guerra entre los reinos de fuego y hielo, el problema acabó afectando también a El Reino del Valle. Fue asolado por una monstruosa batalla con todo tipo de seres como dragones, lobos gigantes, minotauros… Todos ellos esclavos de la guerra. La batalla fue horrible y duró cinco días.
En el primero, se intentó evacuar a la gente del reino con el inicio de la lucha. En el segundo día, ya había montañas de soldados muertos y seguirían amontonándose. Al tercer día, las edificaciones empezaron a derrumbarse por la acción de los minotauros y el cielo estaba ennegrecido por los dragones. Al cuarto día, los dos generales se encontraron y empezaron una brutal lucha de fuego y hielo. Al inicio del quinto día, el suelo y el cielo no pudieron soportar los cambios de temperatura tan bruscos…Pero esto no impidió que los dos seres utilizaran toda su energía para acabar el uno con el otro, creando una explosión que purgaría todo tipo de ser vivo presente. A partir de aquel suceso, el país quedó despoblado, ni tan siquiera el más pequeño de los animales quiso vivir sobre aquella tierra.
Pablo J. Parrilla, 2º ESO