Ese pequeño cisne acurrucado en una gran roca opaca a las orillas del inmenso lago. El gran plumaje del cisne recorre una larga trayectoria hacia las aguas cristalinas del lago.
Acurrucado en la roca opaca le llega una una bocanada de aire frío, lo tumba hacia el inmenso lago, el cisne absorbido por las inmensas corrientes decide luchar por su vida, nada, lucha, sigue luchando contracorriente sin obtener resultados, no se rinde, lo sigue intentado, pero hay algo que se ha roto dentro del él y decide dejar de luchar ya no le quedan fuerzas, se está ahogando, siente un vacío dentro, se está marchando, dejando atrás su vida, dejando a sus seres queridos, dejando todo atrás, poco a poco se va desvaneciendo en el lago, hasta que ese hermoso cisne que iluminaba el lago con su hermoso plumaje ya no está, se marchó, y no volvió jamás.
Aroa Alonso Pérez, 3º ESO A